Chocolate a la taza Bio Fairtrade
Desde 6,49€
Sin gluten. Sin lactosa. Con espesantes naturales y ecológicos (garrofín y almidón de maíz).
Chocolate a la taza BIO-FT
El chocolate a la taza BIO-FT es la opción ideal para quienes buscan una bebida reconfortante, espesa y auténtica, elaborada solo con ingredientes ecológicos y de comercio justo. Fácil de preparar, sin gluten ni lactosa y con todo el sabor de un cacao de calidad cultivado de forma sostenible.
Características del Chocolate a la taza ecológico
Este preparado para chocolate a la taza se compone únicamente de azúcar de caña, cacao puro en polvo, almidón de maíz y harina de algarroba (garrofín), todos ellos procedentes de agricultura ecológica y comercio justo. No contiene conservantes, colorantes ni ingredientes de origen animal, por lo que es adecuado para personas vegetarianas y veganas.
Hacer chocolate a la taza nunca fue tan fácil: los espesantes naturales utilizados —almidón de maíz y garrofín— son 100 % ecológicos y permiten conseguir la textura espesa característica del chocolate tradicional, sin necesidad de aditivos artificiales.
El cacao utilizado se cultiva sin abonos ni pesticidas químicos en fincas gestionadas por cooperativas de pequeños agricultores. Gracias al comercio justo, estas comunidades pueden acceder a condiciones laborales más dignas, precios estables y recursos para invertir en educación, salud y protección del medioambiente. Al comprar chocolate a la taza de Alternativa3 tú también formas parte del cambio que cuida de las personas y del planeta.
Beneficios del Chocolate a la taza
Disfrutar de una taza caliente de chocolate, además de reconfortar el cuerpo, también aporta beneficios nutricionales relevantes. El cacao en polvo es una fuente natural de antioxidantes, magnesio y hierro, que contribuyen al bienestar general, al funcionamiento adecuado del sistema nervioso y al mantenimiento de los niveles de energía.
La harina de algarroba, por su parte, es un espesante natural que aporta dulzor y minerales sin añadir azúcares refinados. Junto con el almidón de maíz, permite crear una textura cremosa sin alterar el perfil nutricional del producto.
Además, al tratarse de un producto sin lactosa ni gluten, resulta apto para personas con intolerancias alimentarias. Su elaboración ecológica garantiza un consumo más limpio y respetuoso tanto con el organismo como con el entorno.
Cómo preparar el Chocolate a la taza
Con Alternativa3, hacer chocolate a la taza es muy sencillo. Solo necesitas disolver dos cucharadas soperas del producto en 200 ml de leche caliente, bebida vegetal o agua. Remueve bien hasta que no queden grumos y lleva a ebullición sin dejar de remover hasta alcanzar la textura deseada.
Puedes acompañarlo con frutas, pan tostado o integrarlo en postres caseros como rellenos de tartas, bizcochos o natillas.
Si estás buscando una alternativa sabrosa y consciente para los días fríos o un momento especial, este chocolate a la taza ecológico y de comercio justo es una elección que une tradición, sabor y compromiso.
Azúcar de caña*º, cacao en polvo*º, almidón de maíz*, garrofín (harina de algarroba)*.
*Producto ecológico: 100%.
ºProducto de comercio justo: 100%.
El comercio justo es una herramienta eficaz para erradicar la pobreza y las desigualdades que genera el comercio internacional convencional. Trabajando por la equidad de género, la erradicación del trabajo infantil y pagando un precio digno a las personas que cultivan nuestros ingredientes, que se organizan en cooperativas y toman decisiones de manera democrática.
Nuestra cooperativa apuesta por las políticas de responsabilidad social en todos los ámbitos: con las cooperativas productoras, manteniendo relaciones a largo plazo; con el/la consumidor/a, ofreciendo la máxima calidad y transparencia; e internamente, con políticas de conciliación familiar, toma de decisiones en equipo, entorno ambientalmente sostenible y equidad de género. Trabajar en AlterNativa3 nos permite formar parte en la construcción de una realidad mejor en las que las personas estamos por encima del beneficio económico.
Las cooperativas productoras cultivan los productos siguiendo técnicas tradicionales respetuosas con el medio ambiente. En la elaboración posterior, no se utilizan componentes químicos ni aditivos artificiales, que son nocivos para la salud y la naturaleza.