Desde que el cacao es recolectado hasta que se convierte en el chocolate listo para comprar tal y como lo conocemos, existe un largo proceso. Lamentablemente, para llegar a este punto, hay muchas variables que no siempre cumplen con las garantías éticas y sostenibles deseadas.
MOTIVOS PARA COMPRAR CHOCOLATE DE COMERCIO JUSTO
La creciente demanda para comprar chocolate no solo supone un riesgo de sostenibilidad medioambiental por la deforestación de algunas zonas del planeta, sino que ha empeorado las condiciones de los trabajadores del cultivo y el tratamiento del cacao en algunas partes del mundo.
Cooperativas del sur global
En AlterNativa3 compramos cacao en América Central, América del Sur, Asia y África, donde, por desgracia, existen países en los que no se respetan los Derechos Humanos: hay explotación infantil y las mujeres tienen prohibido tener tierras a su nombre.
Precisamente para luchar contra esta realidad, nosotras entendemos que el cacao de Comercio Justo pasa por las cooperativas. A través de estas plataformas, todas las personas agricultoras pueden vender su cacao a un precio justo, defender sus derechos y mejorar las condiciones de vida de sus comunidades.
Comprar chocolate de fair trade es una de las elecciones que, como consumidoras, pueden marcar la diferencia.
Como ves, en AlterNativa3 tenemos muy en cuenta las condiciones de vida de las personas productoras, que trabajan con mimo el producto para poner a nuestro alcance los alimentos que consumimos. ¿Sabes cómo se pasa del cacao al chocolate?
DE LA RECOLECCIÓN DEL CACAO AL TEMPLADO DEL CHOCOLATE.
Para saber cuál es el momento óptimo de la cosecha, los recolectores de cacao se guían por el color amarillo de la vaina. También les ayuda escuchar el sonido que hace su interior al ser ligeramente golpeada con un machete.
Hay muchas personas involucradas desde la recolección del cacao hasta que el chocolate nos llega listo para comprar
El proceso de transformación
Una vez que se quiebra la vaina, se obtienen las semillas y el mucílago, una cubierta algodonosa de sabor agridulce que contiene los componentes necesarios para que se pueda llevar a cabo el fermentado. Este se produce con la materia prima envuelta y a la sombra, pasados unos días los azúcares y almidones se descomponen en ácidos o alcohol.
Tras la fermentación llega el secado: se colocan las semillas al sol y se van moviendo con un rastrillo para garantizar que se sequen de manera uniforme.
El siguiente paso es el tostado, que intensificará el color y sabor de los granos de cacao seleccionados. La temperatura elegida dependerá del tipo de grano y el resultado final deseado.
El sabor del cacao en bruto es muy amargo y astringente. El conchado mejora el sabor y la textura del chocolate
Después de descascarillar los granos, se trituran las semillas. La molienda puede durar varias horas y necesita una temperatura constante. En este proceso se obtiene la masa de cacao pura -también llamada licor de cacao- que, mezclada con su manteca y otros elementos, produce el chocolate.
La mezcla obtenida pasa por un proceso llamado conchado. Es ahora cuando se eliminan la acidez y el amargor y se refina la pasta de cacao, lo que contribuye a su calidad y untuosidad final.
Por último se realiza el templado con el que se obtiene la adecuada cristalización de la manteca de cacao contenida en el chocolate.
El presente y el futuro que queremos: chocolate sostenible y de Comercio Justo
En la Cuarta Conferencia Mundial del Cacao en 2018 se denunció que “demasiados productores de cacao siguen viviendo en la pobreza. La deforestación, el trabajo infantil, la desigualdad de género, las violaciones de los derechos humanos y otros muchos desafíos son una realidad cotidiana en muchas regiones del cacao”.
Los gobiernos deben garantizar la transparencia en todo el proceso: la producción sostenible debe ir acompañada de la trazabilidad de la cadena de suministro.
Las líneas de acción propuestas fueron claras: los gobiernos deben comprometerse y legislar para garantizar los derechos humanos de los trabajadores y la desaparición del trabajo infantil. Es conveniente que doten a los agricultores de herramientas para su desarrollo económico.
En esta conferencia también se señaló la necesidad de que la producción sea sostenible. No debemos olvidar que el cacao crece bajo sombra, protege el suelo de la erosión y evita la tala y la quema. Sin embargo, la alta demanda mundial ha provocado una deforestación de grandes espacios naturales que podría llegar a tener devastadoras consecuencias:
* La alteración del ciclo del agua
* La pérdida de ecosistemas
* La desertificación
* El peligro de la modificación del clima global
La importancia de los consumidores finales
Para que todo este proceso sea lo más ético y sostenible posible, es de suma importancia el consumidor final.
No exageramos si decimos que los consumidores responsables y sostenibles de cacao de Comercio Justo
- ayudan a mejorar las condiciones de los productores de cacao y de todos los trabajadores involucrados,
- hacen crecer la economía local y
- protegen las zonas en peligro de deforestación.
Y, no solo eso, estamos encantadas de decirte que ¡nunca fue más delicioso ser responsable!