El Comercio Justo no es solo un sello. Es una red de relaciones transparentes y sostenibles que garantiza condiciones dignas para los productores, protege el medio ambiente y promueve una economía más equilibrada.
El Día Mundial del Comercio Justo nos recuerda que aún queda mucho por hacer
Cada segundo sábado de mayo celebramos el Día Mundial del Comercio Justo, una fecha que nos invita a reflexionar sobre el origen de lo que consumimos y el poder que tenemos para transformar el mundo a través de nuestras decisiones cotidianas.
Un modelo económico que no funciona para millones de personas
Más de 700 millones de personas en el mundo viven en pobreza extrema. Muchas de ellas son precisamente quienes cultivan, recolectan o elaboran los productos que consumimos a diario, como el café, el cacao o el azúcar. Esta desigualdad no es casual sino consecuencia de un modelo económico global que antepone el beneficio inmediato a la dignidad humana y al equilibrio del planeta.
Por otra parte, la emergencia climática sigue avanzando, alimentada por prácticas productivas insostenibles y la falta de protección para las comunidades más vulnerables.
La solución: el comercio justo
El comercio justo es una alternativa económica que pone a las personas y al planeta en el centro. Defiende condiciones laborales dignas, salarios justos, igualdad y sostenibilidad ambiental.
Las organizaciones que lo promueven se rigen por principios como el respeto a los derechos humanos, la equidad en las relaciones comerciales y la protección del entorno natural.
¿Qué hay detrás de lo que consumimos cada día?
Cada café o cacao, cada cucharada de azúcar o cada infusión que tomamos tiene una historia. El modelo actual de comercio internacional, en muchos casos, deja a millones de personas atrapadas en condiciones laborales injustas y con derechos básicos vulnerados.
Café: agricultores en el límite de la subsistencia
La mayoría del café que consumimos proviene de pequeños productores en países empobrecidos que apenas alcanzan un ingreso digno. Muchos sobreviven con menos del 40 % del mínimo necesario y sin acceso a protección ante enfermedades derivadas del uso de químicos. Mientras el mercado mundial del café genera cerca de 200.000 millones de dólares al año, quienes lo cultivan enfrentan pobreza crónica, explotación infantil, migración forzada y malnutrición.
Por otra parte, el cambio climático amenaza con reducir a la mitad las tierras aptas para su cultivo antes de 2050.
Cacao: pobreza extrema y explotación infantil
El cacao es el sustento de millones de personas que viven en condiciones precarias, a pesar del crecimiento continuo del mercado. En países como Ghana o Costa de Marfil, los ingresos de las familias cacaocultoras apenas representan entre un 3 % y un 7 % del precio final del chocolate.
La pobreza favorece la explotación infantil: se calcula que 1,5 millones de niños y niñas trabajan en plantaciones, a menudo en contacto con pesticidas o herramientas peligrosas.
Azúcar: largas jornadas, calor extremo y salarios bajos
El cultivo de azúcar involucra a más de 120 países y millones de personas. A pesar de su escala global, sigue marcado por condiciones extremas: trabajo manual a pleno sol, largas caminatas y pérdida de agua corporal sin hidratación adecuada.
Quemar los campos antes de la cosecha para eliminar hojas secas es una práctica habitual que agrava los riesgos respiratorios. Además, las jornadas se desarrollan con escasos descansos y sin garantías de salud o seguridad, lo que expone a los trabajadores a lesiones, insolaciones y enfermedades renales.
Infusiones: precariedad e invisibilidad, sobre todo para las mujeres
Muchas fincas de té aún reproducen dinámicas heredadas del colonialismo. La mayoría de las personas que trabajan allí viven en condiciones precarias, sin acceso a agua potable ni electricidad y con salarios muy por debajo del mínimo.
Aunque el 70 % de la recolección recae sobre mujeres, rara vez acceden a puestos mejor remunerados. En algunos países, la brecha salarial con sus compañeros alcanza el 50 %, en un mercado que genera más de 9.000 millones de dólares al año.
¿Cómo lo hacemos en AlterNativa3?
En AlterNativa3 creemos que otra forma de hacer las cosas es posible. Por eso trabajamos desde hace décadas para ofrecer una alternativa ética, responsable y coherente a través de los productos que elaboramos y distribuimos.
Cooperación directa con quienes cultivan
Colaboramos con cooperativas de Comercio Justo formadas por agricultores y agricultoras en países productores.
Gracias a esa relación directa, podemos garantizar precios justos, condiciones laborales dignas, apoyo a la educación y respeto a la identidad cultural de cada comunidad.
Producción ecológica y sostenible
Nuestros productos, además de ser de Comercio Justo, son también ecológicos.
Esta doble apuesta permite proteger el medio ambiente, cuidar la salud de los consumidores y de quienes cultivan, y fomentar modelos de producción más sostenibles.
Transparencia y compromiso real
Desde el origen hasta el producto final, en AlterNativa3 trabajamos con criterios éticos y transparentes.
Creemos en una economía centrada en las personas, que valore el trabajo y proteja el planeta. No es marketing, es nuestra forma de actuar cada día.
¿Qué puedes hacer tú como consumidor?
Consumir de forma consciente no es una moda, es una necesidad. Cada compra es una oportunidad para apoyar un sistema más justo porque las decisiones que tomas al llenar tu cesta de la compra tienen consecuencias reales para miles de personas al otro lado del mundo.
Cada producto cuenta
Detrás de cada etiqueta hay una historia. Elegir productos con criterios éticos no solo mejora las condiciones de quienes los producen, también transforma el modelo económico y protege el planeta.
- Un café de Comercio Justo significa salario digno y respeto por el medio ambiente.
- Una tableta de chocolate de Comercio Justo garantiza que ningún niño ha trabajado para producirla.
- Un paquete de azúcar ecológica de Comercio Justo protege la salud de quienes lo cultivan.
Descubre los productos AlterNativa3
Puedes encontrar els nostres productes en tiendas físicas, online y espacios responsables que comparten nuestros valores.
Además, este mes nos unimos a la campaña de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo bajo el lema: “El Comercio Justo le sienta bien a todo el mundo”
Porque consumir con conciencia no solo mejora la vida de quienes producen: también mejora la nuestra.
Súmate a un movimiento que transforma
El Comercio Justo no es una solución total, pero sí una respuesta poderosa y eficaz para cambiar muchas realidades. Cada producto de Comercio Justo que eliges construye un mundo más humano, sostenible y solidario. En AlterNativa3 lo sabemos bien: llevamos más de 30 años comprometidos con un modelo de producción y distribución que sitúa a las personas y al planeta en el centro.
Celebra este Día Mundial del Comercio Justo con nosotras y forma parte de un cambio que, de verdad, le sienta bien a todo el mundo.
- 08-05-25
