Aun estando en 2024, seguimos celebrando el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, que es el 12 de junio. Esto solo significa que todavía queda mucho camino por andar en el respeto de los derechos humanos de todas las personas y, en especial, de sectores tan vulnerables como el infantil.
La situación actual del trabajo infantil
Según los Informes de UNICEF y la OIT de 2020, 160 millones de niños y niñas trabajan en el mundo (esto es 1 de cada 10). Además de ser un dato alarmante, lo es todavía más que esté creciendo, sobre todo en edades de entre los 5 y los 11 años. Estos estudios también afirman que 1 de cada 3 niños y niñas NO van a la escuela y se tienen que dedicar a trabajar.
Por todo esto, y mucho más, es muy necesario seguir reivindicando y dando a conocer los beneficios que aporta el Comercio Justo en este aspecto.
Comercio Justo y protección infantil
Uno de los principios del Comercio Justo es que está prohibido el trabajo infantil. Los niños y niñas deben asistir a la escuela.
El Comercio Justo se basa en un principio esencial que prohíbe el trabajo forzoso y la explotación laboral infantil. Esto asegura que ningún menor realice actividades que perjudiquen su desarrollo físico, mental, social o espiritual, interfieran con su educación, o se lleven a cabo en condiciones abusivas. Además, el sistema de Comercio Justo promueve condiciones laborales dignas y seguras para todos los trabajadores, garantizando que los beneficios económicos no se logren a expensas de los derechos humanos y la justicia social.
Tal y como se asegura desde la Coordinadora Estatal de Comercio Justo, esta organización está adherida a la ONU sobre los Derechos del Niño, así como a la legislación nacional y local sobre el empleo de menores.
Proyectos de AlterNativa3 en apoyo a la infancia
Además de promover el comercio justo, desde AlterNativa3 se realizan acciones complementarias que benefician, en concreto, al sector infantil. Los proyectos que llevamos a cabo en los países productores del Sur Global tienen el objetivo de apoyar proyectos que cuentan con los niños y niñas siempre entre los grupos de personas participantes.
En Nicaragua, y con la cooperativa productora COMULACS, nos encontramos desarrollando varios proyectos de cooperación beneficiosos para la formación y desarrollo de los niños.
Fomentando la lectura en las escuelas primarias
En concreto, destacamos los Rincones de lectura de las escuelas de primaria, que son pequeñas bibliotecas en los centros, que promueven la lectura entre todo el alumnado.
La creación de estos puntos de lectura incluye la dotación de materiales necesarios para su funcionamiento, como libros y material escolar. Se han beneficiado varias escuelas rurales de escasos recursos, se ha organizado un punto de lectura en la sede de una cooperativa productora COMULACS y se ha establecido una biblioteca pública en una comunidad local.
Huertos escolares: educación y nutrición
Como cooperativa, seguimos comprometidas con el aporte a la producción y elaboración de alimentos sanos y saludables para las niñas y niños.
Por eso, otro de los proyectos dedicados a la población infantil es el desarrollo de huertos escolares. Éste tiene como objetivo dar a conocer el proceso de cultivo de sus principales alimentos y promover una dieta saludable y variada entre los y las estudiantes.
Trabajar los huertos escolares implica un enfoque colaborativo, integrando a madres y padres en el proceso. Se ofrece documentación a los participantes para que se informen sobre el procedimiento de huertos escolares: cómo establecerlos, las diferentes variedades de cultivos, el comportamiento del huerto, las ventajas y desventajas y la aplicación de valores de comercio justo y equidad de género.
Beneficios comunitarios
Cabe destacar que estas iniciativas repercuten de forma indirecta en toda la comunidad de la zona productora y que involucra también a todas las personas integrantes de cada familia, por lo que el desarrollo es integral y extenso a todo el entorno productivo, no solo a las personas socias de la cooperativa.
Con todo esto queremos recordar que, cuando eliges tus productos de comercio justo, estás apoyando y contribuyendo a que este tipo de proyectos se puedan seguir llevando a cabo. Y eso significa que también apoyas y contribuyes a un mundo más justo y sostenible cambiando el café que te acompaña en el día a día.
- 12-06-24